Cada personalidad se construye en función a las energías del eneagrama predominantes. Cada combinación de energías se refleja en un determinado comportamiento arquetípico. El conjunto de arquetipos muestran las diferentes caras de una personalidad dependiendo del rol que ocupe y el momento que esté viviendo.
Toda marca encuentra su estilo al descubrir las energías que quiere evocar y los arquetipos que la hacen auténtica.